sabato 17 marzo 2007

Un giorno di sole


1 commento:

David Ramos Castro ha detto...

Esto es lo que necesitamos, un día de sol, una tibieza constante, una relación con futuro para nuestros huesos. Soy yo, el poeta, el poeta proxeneta -como me llamó un amigo del gremio- el poeta de la jeta, el de la teta y el pirulín, el que no tiene sentido y escribe absurdidades ontológicas, el solitario danzarín, el idiota que no quiso escribir por encargo, el que se follaría generaciones de mujeres hasta los catorce años, sólo por hacer algo y no comprender el mundo, el inadaptado, el rebelde y revelado, el del futuro estrellado -como los huevos fritos de la mañana- el del corazón en vilo, el de los vinilos de Agustín Irusta, el de, el de, el de tantas cosas ; soy yo, ¿aún me reconoces? Sí, soy tu amigo. Necesitamos un día sol...